Oración navideña para maestros
Admirable consejero, Tú que todo lo sabes, ayúdame a mí, que no sé mucho. Aunque mi trabajo es enseñar, reconozco mis limitaciones…
Admirable consejero, Tú que todo lo sabes, ayúdame a mí, que no sé mucho. Aunque mi trabajo es enseñar, reconozco mis limitaciones…
Seguramente te ha pasado. Te encuentras explicando cómo funciona la suma cuando alguien levanta la mano. Le cedes la palabra pensando que hará alguna pregunta pertinente, pero el estudiante dice: «Maestra, ayer le sacaron una muela a mi hermano».
A los ojos de todo el que pasaba a su lado, no era más que un modesto objeto, empapado en olvido, relegado en una iglesia de Irlanda. La pintura, cubierta de capas de suciedad y barniz oscurecido, había perdido su esplendor original.
Cuando un joven pastor se mudó a Chicago, llamó por teléfono a su mentor en busca de dirección. ¿Cómo podía tener salud espiritual? Después de contarle sobre los ritmos de su vida familiar y cómo su trabajo crecía a pasos agigantados, se escuchó una pausa del otro lado.
Juan Amós Comenio, un erudito y pedagogo del siglo XVII, nos dejó un valioso legado en su obra «Didáctica Magna». En este libro, Comenio delineó principios y claves esenciales que siguen siendo relevantes para ser un educador exitoso en la actualidad.
«Mis maestros no me entienden». Escuché esta frase en un concurso de oratoria cuando estaba en la primaria y se hizo realidad en mi vida y en la de algunos amigos de la escuela.
¿Pueden ser sinónimos las palabras «profesor» y «educador»?
Por un lado, tenemos que un profesor es aquel que tiene por oficio enseñar una ciencia, un arte o una técnica. Por el otro, tenemos que un educador tiene como propósito facilitar el refinamiento de habilidades o capacidades que no sólo llevan a la obtención y construcción de conocimientos, sino también de virtudes, creencias y hábitos.
Estamos a pocos meses de la revelación de los nuevos resultados de la Prueba PISA, una evaluación que arroja luz sobre la situación educativa a nivel mundial.
¿Puedes imaginar una ciudad sin semáforos, sin policías, una escuela sin maestros o un juego de fútbol sin árbitros? Sería un caos. Esta frase del gran escritor ruso me encanta pues expresa varias ideas, pero, quiero referirme específicamente a una de ellas, al orden.
Hace unos días, platiqué con una directora alemana. Ella tiene un colegio en la ciudad de Puebla y hace uso de los libros del Sistema Educativo LAM. La razón por la que decidió emprender en la educación fue principalmente, asegurar una educación integral para sus hijos.
Comenzar un nuevo ciclo escolar puede representar muchos retos. Es por eso que, como equipo de trabajo, les recomendamos tomar un tiempo especial antes de que los niños vuelvan a la escuela y el trabajo del día a día llene nuestros calendarios y agendas
Además de ser un derecho fundamental de todos los seres humanos, la educación es el arma más poderosa para transformar una sociedad. Gracias a la educación, se promueven los derechos humanos, se desarrollan las diferentes habilidades de los individuos y se proporcionan los medios para construir espacios y ambientes más seguros, equitativos y con mejores oportunidades.
Papá educador y maestro, seguramente tienes muchas cosas planeadas para tus vacaciones. Entre ellas, seguramente puedes enumerar el descansar, arreglar tu casa, visitar a la familia, ir a la playa o quizá hacer cosas diferentes como arreglarte una muela o hacer ejercicio.
Conectar con tus alumnos es una de las claves para que haya éxito al momento de enseñar en el aula. Conectar con tus alumnos es muy importante porque definirá la relación que tus alumnos tienen contigo, la forma en la que se sienten al verte, la idea que tienen acerca de ti y tu manejo de la clase;
En Sistema Educativo LAM estamos seguros de que el profesor es el elemento clave para que la educación sea efectiva. No sólo lo hemos escuchado en los informes de McKinsey, de pedagogos como la doctora Inger Enkvist, Juan Comenio o los modelos educativos más exitosos como el de Finlandia.