Conectar con tus alumnos es una de las claves para que haya éxito al momento de enseñar en el aula. Conectar con tus alumnos es muy importante porque definirá la relación que tus alumnos tienen contigo, la forma en la que se sienten al verte, la idea que tienen acerca de ti y tu manejo de la clase; si quieren o no volver a la escuela al día siguiente, qué tan receptivos y listos están al momento de recibir la información que les estás dando, qué tanto van a participar en clase y qué tanto van a confiar en ti para ser guiados, corregidos y enseñados.
Sé que en medio de las metas del ciclo escolar y cumplir los objetivos académicos, crear estrategias para conectar con tus alumnos puede ser la última cosa en tu mente. Recuerda que crear conexiones reales y fuertes con tus alumnos te ayudará a lograr el resto de tus objetivos.
Naturalmente nos es más fácil conectar con algunos niños que con otros. Nuestra personalidad, nuestras formas de aprendizaje e incluso nuestros gustos pueden ayudar a que conectemos con nuestros alumnos. Pero ¿qué pasa con aquellos alumnos que son diferentes a nosotros? ¿Qué podemos hacer para conectar con ellos?
Te quiero dar 3 prácticas sencillas que te ayudarán a comenzar a conectar más con tus alumnos y, en general, con los niños de tu alrededor.
1. Conócelos más. Recuerda que cada uno es único, así que busca ser intencional en conocerlos individualmente. Cada detalle de sus vidas importa y te puede ayudar a conectar con ellos de una forma personal e intencionada. Puedes comenzar con cosas básicas y cotidianas como: conocer sus gustos, su película favorita, su color favorito, sus miedos, su estilo de vida en familia, las cosas que le gusta hacer en los tiempos libres, etc. Conocer esas cosas te va a dar ideas de qué puedes hacer en clase para provocar interés y asombro en ellos. Por ejemplo, si tienes un alumno que es fan de Marvel, puedes usar ejemplos de la vida de los super héroes en alguna lección, o puedes regalarle un sticker para que lo pegue en el libro de la materia que menos le interesa y así ayudarle a tener un poco más de ánimo al sacar ese libro a la hora de la clase.
Interésate también por conocer cómo aprende cada uno de tus alumnos. Puedes hacer algún tipo de test para identificar cuál es su estilo de aprendizaje más fuerte. Entender cómo aprende cada uno de tus alumnos, te ayudará a ser más empático con aquellos que aprenden diferente a ti. Así mismo, te llevará a conocer las fortalezas y debilidades de cada uno y podrás adaptar las lecciones a su favor.
2. Sé cómo niño. Para conectar con nosotros, Dios se hizo un ser humano. Él sabe cada una de nuestras batallas, conoce la dificultad de las relaciones humanas, las tentaciones que tenemos, lo que es pasar hambre y frío, etc. Cuando nos acercamos a Jesús, podemos confiar que él entiende nuestra condición y que su trato hacia nosotros es en amor y gracia.
Para lograr conectar con los niños, debemos ser como niños. Participa a la hora de juego, hazte preguntas y no tengas miedo de no saber algo, asómbrate de lo que te rodea, aprende cosas nuevas constantemente, usa un lenguaje alcanzable, baila, canta, convive con los niños a la hora del recreo, etc.
Este consejo no acaba cuando nuestros alumnos son más grandes. Jesús dijo que para entrar al reino de los cielos debemos ser como niños. No pierdas el asombro, no pierdas la capacidad de confiar y no pierdas las ganas y los ánimos para aprender cosas nuevas. Ser como niño te abre las puertas del reino de los cielos, y es sólo en ese lugar dónde todas las cosas son posibles.
3. Ora por tus alumnos. La oración te conecta directamente al corazón de Dios y al corazón de otros. Al orar, entiendes que Dios es el primer interesado en el bienestar de tus alumnos. Cuando oramos, somos alineados a la voluntad de Dios y nuestra visión se amplía a aquellas cosas que Dios quiere mostrarnos. La oración es el arma más poderosa que tenemos. Ora por todo. Ora para dar gracias por cada logro de tus alumnos, ora por dirección específica, ora por los alumnos con los que te cuesta trabajo conectar, ora por aquellos que no entiendes, ora por sus necesidades, ora por sus familias, ora por su futuro. La Biblia dice en Filipenses 4:6: «No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho».
Hay muchas otras formas de conectar con tus alumnos y crear espacios aptos para que el conocimiento florezca. Quiero conocer tus opiniones y tus prácticas exitosas, escríbenos para compartir aquellas cosas que te han funcionado y que nos pueden funcionar a los demás.
