En las páginas de un antiguo libro, se despliega un paisaje urbano del futuro. Rascacielos titánicos alcanzan las nubes, mientras vehículos voladores trazan líneas de luz en el cielo nocturno. La narrativa describe con asombroso detalle dispositivos portátiles, descubrimientos científicos extraordinarios y una red global de información al alcance de todos.
Pero la verdadera revelación para la niña que sostiene el libro es que estas palabras, que anticipan nuestra era moderna, no son obra de un autor contemporáneo, sino que fueron escritas en la década de 1950, una época en la que las computadoras eran máquinas enormes y los únicos colores en la televisión eran el blanco y el negro. Una prueba más de que, siendo hecha a imagen y semejanza de un Dios creativo, la mente de todo ser humano tiene un potencial increíble para crear.
Es por eso que en este artículo no sólo deseo hablarte de las bondades de la lectura, si no de la manera en que tú, maestro o padre educador, puedes inspirar a tus alumnos a amar el conocimiento y desarrollar su imaginación a través de cuentos o novelas de ciencia ficción.
«Un poco de ciencia nos aleja de Dios, pero mucha ciencia nos devuelve a Él».
– Louis Pasteur
¿Te has preguntado cómo funcionaban las mentes de mujeres como Mary Shelley y hombres como Julio Verne o Ray Bradbury? ¿Qué motivó a estos escritores, que vivieron en épocas tan distintas a las nuestras, a tejer narrativas que anticiparon aspectos cruciales de nuestro presente?
En teoría literaria, existe un término muy interesante llamado verosimilitud, que es la habilidad de un texto para convencerme de que puedo confiar en él. Todos los textos literarios tienen que ser verosímiles, es decir, que todo en ellos (lugares, personajes y diálogos) debe ser creíble y convincente. Por ejemplo, si digo que mi personaje principal es una bióloga marina, mis lectores deberían sentir su conexión con la vida marina o su comprensión de las especies del océano. Si la historia se desarrolla en una isla tropical, mi responsabilidad es que los detalles sobre la vegetación, los animales, el clima y la interacción de los personajes con su entorno sea creíble.
La verosimilitud es una tarea importante en cualquier escrito, pero eleva su complejidad si mi novela se sitúa en una época en la que los viajes espaciales y la teletransportación es algo normal en la vida de todos los personajes. Lo anterior es una verdadera hazaña, y todo un milagro, en el caso de los precursores del género. Es por eso que la mayoría de estos escritores, antes de ser hábiles contadores de historias, eran personalidades destacadas en áreas como la ingeniería, la física o la química. Su conocimiento en las ciencias, tan prácticas y aterrizadas, les permitió dar vida a nuevos mundos literarios.
Si algo de lo que has leído hasta aquí ha despertado tu curiosidad, es un buen momento para hablar de las ventajas que la lectura de ciencia ficción le traerá a tus estudiantes:
- Fomenta el cuestionamiento. La ciencia ficción nos impulsa a cuestionar situaciones e ideas, desarrollando un pensamiento crítico. Aunque este tipo de lecturas podría dar la impresión de idealizar la tecnología, en realidad, llevará a tus alumnos a reflexionar desde temprana edad sobre las implicaciones negativas y positivas que la tecnología puede tener en la sociedad.
- Desarrolla la imaginación. La exploración de nuevos mundos nutre la imaginación de los estudiantes, permitiéndoles cultivar habilidades creativas fundamentales para la resolución de problemas. Esto los convertirá en pensadores excepcionales no sólo en áreas como las letras, sino también en disciplinas exactas como las matemáticas.
- Motiva la búsqueda del conocimiento. La inspiración que proporciona la ciencia ficción puede motivar a los estudiantes a buscar el conocimiento con entusiasmo, siguiendo el ejemplo de los escritores que inauguraron el género.
Recuerda que estás formando a la próxima generación de pensadores y creadores en un tiempo en donde la información abunda, contexto en donde todos tus alumnos se desenvolverán tanto personal como profesionalmente. En este entorno, saber mucho no resulta tan útil como ejercitar nuestro juicio y discernimiento para filtrar y utilizar correctamente la información que poseemos. Mi deseo para ti es que encuentres en la ciencia ficción, y en muchas otras lecturas, una herramienta educativa imprescindible este año.
2 respuestas
Como mama educadora, me inspira tu artículo a seguir animando a mis hijos a leer, e incluso leer con ellos… el material de lectura sugerid0 por LAM es hermoso, honestamente no sé quien disfruta más las lecturas, si mis niños o yo jejeje.
Nos da alegría que grandes y chicos puedan disfrutar de nuestros libros. ¡Un abrazo!