Cómo aprendemos

Estudiar acerca del funcionamiento de la mente y el aprendizaje desde una perspectiva científica nos puede ayudar a pensar acerca del salón de clases de una manera estratégica. Recientemente estudiando el libro «Cómo aprendemos» de Stanislas Dehaene sucedió justo eso, este libro está escrito por un neurocientífico y sus observaciones del desarrollo del cerebro. En este libro, él ofrece conocimientos profundos sobre los mecanismos cognitivos que subyacen al aprendizaje. Dehaene identifica cuatro pilares del aprendizaje: atención, participación activa, retroalimentación de errores y consolidación. Dehaene argumenta que el aprendizaje no puede ser pasivo, debe haber interacción y dirección. Un ejemplo sencillo es que los estudiantes no aprenderán un idioma nuevo por simplemente poner canciones en un nuevo idioma, debe haber una enseñanza guiada e intencional. El contacto visual entre el educador y los estudiantes tiene un papel fuerte en que el cerebro del niño identifique «es tiempo de aprender». En la exploración que hace Dehaene de estos pilares revela consejos prácticos para y su aplicación en la educación para fomentar ambientes de aprendizaje efectivos.

Los cuatro pilares del aprendizaje de acuerdo a Dehaene son:

Atención

Dehaene subraya el papel crucial de la atención en el proceso de aprendizaje. Si una persona está distraída, no puede aprender. La atención sirve como puerta de entrada a la percepción, lo que permite a las personas centrarse en información relevante y filtrar distracciones. Dehaene explica cómo los mecanismos de atención en el cerebro influyen en procesos cognitivos como la percepción, la codificación de la memoria y la resolución de problemas. Al dirigir la atención estratégicamente, los alumnos pueden optimizar sus recursos cognitivos y mejorar los resultados del aprendizaje. Los educadores deben emplear estrategias para captar la atención de los estudiantes y mantener el compromiso durante las lecciones. La incorporación de ayudas visuales, actividades interactivas y enfoques de aprendizaje basados ​​en la investigación puede mejorar la concentración de los estudiantes y estimular su curiosidad.

Compromiso activo

Un monólogo desde el frente de la clase sin interacción no es efectivo en el aprendizaje. Dehaene aboga por la participación activa como piedra angular del aprendizaje eficaz. Destaca la importancia de la participación del alumno y su involucramiento en el proceso de aprendizaje, en lugar de la recepción pasiva de información. La participación activa promueve un procesamiento más profundo del contenido, facilita la integración del conocimiento y mejora la retención. Dehaene destaca los beneficios de las actividades de aprendizaje interactivo, las experiencias prácticas y las tareas colaborativas para fomentar la participación activa entre los estudiantes. Los educadores deben integrar experiencias de aprendizaje práctico y las actividades colaborativas que fomenten la participación activa entre los estudiantes. La realización de proyectos, las discusiones grupales y las oportunidades de aprendizaje experiencial fomentan la participación activa y promueven una comprensión más profunda de los conceptos.

Retroalimentación de errores

Dehaene enfatiza la importancia de la retroalimentación de errores para promover el aprendizaje y el refinamiento de habilidades. Esto puede sentirse contracultural para nosotros, podemos ver la retroalimentación como un ataque o como algo negativo, por eso es importante crear una cultura en el aula donde la retroalimentación sea vista como una manera de aprender y mejorar. Él explica que la retroalimentación de errores proporciona información valiosa para que los alumnos identifiquen conceptos erróneos, corrijan errores y refinen su comprensión. Dehaene enfatiza la importancia de brindar retroalimentación oportuna y constructiva para guiar el progreso del aprendizaje de los estudiantes de manera efectiva. Los profesores deben proporcionar comentarios oportunos y constructivos para guiar el aprendizaje de los estudiantes y abordar los conceptos erróneos de manera efectiva. Fomentar una mentalidad de crecimiento, en la que los errores se consideren oportunidades de aprendizaje y mejora, crea un entorno de aprendizaje propicio para el crecimiento intelectual.

Consolidación

Finalmente, Dehaene explora el proceso de consolidación, mediante el cual los conocimientos recién adquiridos se estabilizan e integran en la memoria a largo plazo. Los niños necesitan dormir. Él analiza el papel del sueño, la repetición y la práctica espaciada en la promoción de la consolidación de la memoria y la automatización de habilidades. Dehaene enfatiza la importancia de la práctica de recuperación espaciada y el aprendizaje intercalado para fortalecer la retención de la memoria y mejorar la durabilidad del aprendizaje a lo largo del tiempo. Los educadores deben integrar estrategias de aprendizaje intercaladas para promover la consolidación de la memoria y la retención del conocimiento a largo plazo. La incorporación de sesiones de revisión periódicas y oportunidades de autoevaluación refuerza el aprendizaje y fortalece la recuperación de la memoria con el tiempo. En casa es importante recordar, los niños necesitan dormir, es parte esencial de su desarrollo, priorizar su sueño debe ser parte de la inversión en sus vidas.

Estos pilares esenciales del aprendizaje: atención, participación activa, retroalimentación de errores y consolidación, nos pueden ayudar a reimaginar el salón de clases. Desde asegurar que el foco de atención sea el aprendizaje, que los niños interactúen con lo que están aprendiendo, que no sea una sobresaturación de información y que haya retroalimentación que los ayude a corregir sus errores de manera constructiva. Al incorporar estos principios en las prácticas educativas, los educadores pueden diseñar experiencias de aprendizaje enriquecedoras que fomenten el desarrollo cognitivo de los estudiantes, promuevan una comprensión profunda y cultiven una pasión por el aprendizaje para toda la vida. Las escuelas pueden crear entornos de aprendizaje vibrantes que permitan a los estudiantes prosperar académica e intelectualmente. Dios nos creó con cerebros capaces de grandes maravillas, como educadores tenemos la responsabilidad de ayudar a nuestros estudiantes a usar esas conexiones neuronales para que se desarrollen y nuestro alumnos lleguen a su máximo potencial.