¿Qué distingue a una escuela cristiana de otras que no lo son? Las universidades más prestigiosas del mundo, tales como Harvard, Cambridge, Yale, Princeton, entre otras, iniciaron por organizaciones del ámbito religioso, sin embargo, con el paso del tiempo se olvidaron de algunos principios bíblicos.
Ya que la escuela es el lugar donde se deben examinar y analizar las diferentes corrientes de pensamiento, podría darse el caso que para alcanzar más prestigio se adopten pensamientos contrarios a lo que Dios establece, y, como la escuela es nuestra segunda casa, los valores que vemos tanto en nuestro hogar como en el aula deben de estar en armonía.
Si en nuestra familia hemos decidido seguir a Cristo, al niño le dará estabilidad que en su escuela también se siga a Cristo y se refuerce este aspecto. Por esa razón, muchos padres hoy eligen escuelas cristianas y muchas iglesias abren escuelas cristianas. ¿Y qué identifica a una escuela así? Entre otras cosas, que la familia, la escuela y la iglesia participan del proyecto educativo.
Para lograr que esto sea posible, es necesario que la familia, la escuela y la iglesia estén en sintonía. Para esto se necesitan relaciones sanas y funcionales.
Relación entre padres y escuela:
Hay distintos tipos de padres de familia. Algunos no se inmiscuyen en lo que sucede en la escuela y los segundos están sumamente involucrados. Podemos pensar que un padre que casi no se incluye, es un padre que no nos dará problemas, pero hay cuestiones muy importantes por las cuales hay que tener una conexión especial con ellos.
El alumno que está teniendo problemas en el aula es un alumno que muy probablemente tiene problemas en su hogar y esto es indispensable externarlo con los padres de familia. Por ejemplo, si un niño sufre bullying en el salón de clases todas las autoridades en la vida del alumno tienen que estar enteradas.
Por esta y otras razones, los padres, maestros y directivos deben estar en constante comunicación.
Relación entre escuela e iglesia:
Si la escuela nace como ministerio de la iglesia, hay que entender que su operación es sumamente diferente, y que a pesar de que una se desprende de la otra, sus funciones son completamente distintas.
Si bien en la escuela queremos seguir velando por la fe de nuestros alumnos, ese no es su principal objetivo. Su principal misión es educarlos y dotarlos de conocimiento para que puedan tener un futuro brillante.
Nuestra estructura tanto organizacional como física no puede estar mezclada. Se deben trazar límites que permitan la independencia la una de la otra, ya que entendemos que su visión y misión es completamente diferente.
Cuestiones importantes a considerar:
1. Convicción firme
Si estás por iniciar un proyecto educativo, es muy importante que desde el principio tengas una claridad de la visión y misión de la institución. Si tu intención es educar con pilares Cristocéntricos, tu fe tiene que estar de por medio.
2. Código escolar
El contar con un código escolar te permitirá fijar los términos y las condiciones en los que se debe de dirigir un alumno y un padre de familia. Establecer las bases, fundamentos y reglamentos con los que se va a regir la institución fijará las expectativas que tienen que cumplir todos los que quieran ser parte de este proyecto.
3. Maestros cristianos
Es indispensable que todos tus maestros sean cristianos, ya que la persona que va a acompañar a los alumnos durante todo su proceso educativo, será el maestro. Si tu maestro no es cristiano, será imposible permear bases cristianas firmes en el aula. Es sustancial que cuentes con un código del maestro, donde se fije claramente cómo se debe desenvolver en el aula, con sus compañeros, con los directivos e incluso en su vida personal.
4. Pastores involucrados
Los pastores tienen que estar involucrados en la escuela, principalmente para que la guianza espiritual no mengüe y la escuela no se desvíe de la misión y visión. Llega a suceder que al principio el pastor es el director de la escuela, pero una vez que el proyecto haya avanzando es necesario establecer como director a una persona capacitada y de confianza, ya que cargar completamente con la escuela e iglesia será agotador y no es lo recomendable.
5. Apertura a alumnos no cristianos
No debemos prohibir el ingreso de alumnos no creyentes en nuestra institución ya que les estaríamos cerrando la oportunidad, no sólo de ser educados adecuadamente sino de que tengan un encuentro especial con Dios.
Lo que evitará problemáticas con estos alumnos y con sus padres es que desde un principio les mostremos nuestro código escolar, para que, si deciden estar en nuestra institución estén conscientes de nuestros términos y que la educación de su hijo estará fundada en la fe cristiana.
Recuerda que un proyecto educativo requiere mucho empeño y dedicación de tu parte, pero también recuerda que todo se vuelve posible y trascendente si caminas tomado de la mano de Dios.
Una respuesta
Muchas gracias por estos consejos que nos dan y alientan a seguir adelante en este proyecto del señor, nuestro padre celestial.