¿Por qué son importantes los valores en una familia?

¿Sabes qué son los valores? Son un conjunto de cualidades por las que una persona es apreciada o bien considerada, y aunque poco se habla de ellos, me gusta pensar en los valores como «no negociables». ¿Por qué? Porque no los debes cambiar por más que te quieran obligar o convencer. 

Por ejemplo, siempre será más fácil copiar en un examen que desvelarte estudiando los temas, o colarte en la fila del supermercado que esperar unos minutos más, pero ¿es correcto? Considero que esto deja fuera de nuestro pensamiento y consideración a las demás personas que sí decidieron esperar o estudiar. Esto es un ejemplo de lo que tangiblemente podemos llamar valores: la honestidad y el respeto hacen que dejemos de pensar en nosotros mismos y podamos ponernos en el lugar de los demás y considerar su esfuerzo, su tiempo, su misma presencia. ¿Pero cómo podemos conocer estos valores?

Todo lo que nosotros somos hoy en día es una consecuencia de nuestra niñez, de la manera en que aprendimos, la cultura y los valores que nos fueron fomentados. ¿Puedes pensar en alguna acción que, en tu casa, cuando eras pequeño se llevaba a cabo y que hoy en día no puedes dejar de hacer?

Recuerdo que una de las cualidades de mi madre era la puntualidad, ella nos levantaba temprano para poder estar listos: bañados, con el uniforme puesto y desayuno en el estómago. Eran las 6:30 de la mañana y estábamos listos esperando el camión para irnos a la escuela y los respectivos trabajos. Esa cualidad me formó y hoy en día ya no puedo cambiar mi reloj despertador integrado al cuerpo; tempranito estoy lista para ir al trabajo y empezar el día respetando mi tiempo y el tiempo de los demás, pues la puntualidad es un valor que realizamos nosotros pero que honra a los que nos rodean. ¿Ya pudiste recordar ese valor que te fue fomentado y que hoy en día continúa dando fruto como individuo, pero como familia también? ¿Has pensado en replicarlo con tus generaciones? Seguro marcarás su vida para bien.

Es importante que cada familia sea intencional en fomentar valores que hagan de sus integrantes personas de beneficio para la sociedad y sobre todo para honrar a nuestro Dios; las familias necesitan definir sus valores, qué quieren proyectar hacia la sociedad, cómo desean relacionarse con los demás, pero también cada familia e integrante de ella debe estar consciente de lo que implica cada uno de estos. Por ejemplo, si ustedes como familia desean fomentar el valor de la responsabilidad, deben estar conscientes que esto será causa de sacrificios, incluso enojos porque en algún momento no tendrán las ganas o la fuerza para enfrentarlo, porque la responsabilidad lleva consigo el hacerse cargo de palabras y acciones, y algunas veces eso da mucho miedo, pero trae honra como personas. O si desean fomentar el valor del perdón deberán saber que hay personas que nunca pedirán perdón, pero nosotros como hijos de Dios debemos seguir su ejemplo y perdonar aún las cosas que nos hayan lastimado profundamente.

Esto me recuerda a una historia que se encuentra en la Biblia y en donde podemos observar cómo Jesús era intencional en llevar a cabo valores que en su época no eran comunes. Jesús en esta historia decidió por la humildad en lugar de la fuerza y lo podemos encontrar en la carta a los Filipenses en el capítulo 2, diciendo lo siguiente:

«”Jesús”, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a Sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.»

 

 

Puedes imaginar cómo nuestro Señor Jesús se desprendió de los derechos de ser Dios mismo, no que dejó de ser Dios, sino que se negó a sí mismo el derecho a ser tratado como un rey, con lujos y comodidades, y en su lugar prefirió ser humilde. Permitió que lo golpearan, que lo negaran, que lo humillaran, incluso que le dieran muerte como a las peores personas en su época. Yo me imagino que en alguna ocasión Él quiso rendirse y decir «¿Por qué estoy permitiendo esto? Simplemente con una palabra puedo hacer que todo cambie y que mi nombre sea honrado», pero al contrario de esto Él se decidió por otro valor y fue la obediencia a su Padre, hasta la muerte y muerte de cruz, como dice la Biblia. ¿No crees que este es un ejemplo tan grande que nos hace cambiar nuestra perspectiva ante las injusticias de la vida? Jesús se decidió por la humildad y obediencia antes que por la fuerza. ¿Cuál es ese valor que vas a tomar en lugar de la venganza, de la ira, del juicio? ¿Cuáles son los valores que fomentarás en tu familia para que se lleven a cabo en situaciones de la vida cotidiana? Estos valores los definirán como familia, formarán las personas que se enfrentarán al mundo, son los que los sostendrán en momentos difíciles y retadores.

Leí la siguiente frase del ganador del Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela: «La formación nos acerca a un mundo más justo», y me pareció interesante resaltar que la formación no es la que da la escuela o un maestro sino lo que aprendemos en casa. Lo que se le enseña a las personas desde que son niños será lo que externen a la sociedad y si nosotros queremos dejar de ver injusticias, corrupción, robos, mentiras, debemos enfocarnos en lo que en casa estamos enseñando a nuestros niños, claro que los maestros somos muy importantes, sin embargo, en el núcleo familiar es en donde las personas podrán desarrollar diferentes cualidades que los lleven a crear un lugar mejor.

Papás y tutores, me dirijo a ustedes diciéndoles que no debemos preocuparnos por qué mundo le dejaremos a nuestras próximas generaciones sino qué calidad de personas estaremos dejando a este mundo, las que sean capaces de transformarlo, las que sean capaces de hacer las cosas diferentes, aunque cueste mucho más trabajo. Claro que no será sencillo formar esta calidad de personas, pero recuerda quién está de tu lado y que es mayor que el que está en este mundo.

Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Nombre *
Correo *
Teléfono *

¿Ya conoces nuestro Blog LAM?

¡Regístrate a nuestro Newsletter y obtén envío gratis!*
Nombre *
Apellido *
Ciudad *
Teléfono *
Correo *

*Aplica solo para la república mexicana.
Ingresar