Nuestros mejores aliados: los padres

En tu caminar como educador, tal vez te has cuestionado lo siguiente: ¿Cómo puedo lograr que los padres estén de mi lado? ¿Qué hago para mantener una buena relación con ellos? ¿Qué es lo que realmente les interesa de la escuela? Sin lugar a dudas, existen más preguntas. 

Creemos que el embellecer el edificio, renovar sus aulas, tener el mejor mobiliario, contar con lo último en tecnología, impartir el programa académico más completo, es lo que los padres buscan en una escuela. ¡Y todo importa, hasta el detalle más pequeño! Sin embargo, los padres buscan un lugar seguro para sus hijos, un lugar donde sean respetados, donde sean escuchados y donde sean honrados.

El involucramiento de los padres en el desarrollo escolar de sus hijos es fundamental ya que ofrece grandes beneficios:

• Mejora el comportamiento. 
• Aumenta el rendimiento escolar.
• Disminuye el ausentismo.
• Favorece una comunicación efectiva propiciando la sana relación escuela-familia.

De ahí la importancia de tener una buena relación y comunicación con los padres a favor de la educación de sus hijos. No son enemigos de la escuela, al contrario, conocemos a los hijos por medio de sus padres, y a los padres por medio de sus hijos.

Prácticas efectivas para lograr que los padres se conviertan en nuestros mejores aliados:

Durante más de 20 años, he tratado diversas situaciones con padres de familia y varias interrogantes resuenan en mi cabeza. Quizá nunca encontremos las respuestas precisas, pero quiero compartir contigo algunos consejos que hemos puesto en práctica y que nos han permitido mantener una buena relación de cordialidad, respeto, colaboración y compromiso. 

1. Mantén una comunicación efectiva. Comunica a los padres no sólo las áreas de oportunidad de sus hijos, sino también los avances en su aprovechamiento académico o cambios en la conducta. 

2. No los llames a la escuela por situaciones sencillas o triviales. Habrá situaciones en las que como director o maestro podrán resolver en la escuela, sin necesidad de llamar a los padres. 

3. Al tratar alguna falta cometida por parte de sus hijos, permite que sean ellos mismos quienes expliquen a sus padres qué sucedió, esto será más significativo. 

4. Establece acuerdos con los padres y da seguimiento mediante una bitácora de citas. 

5. Permíteles participar en tiempos de lectura o alguna actividad especial con su hijos.

6. Dales a conocer el Código Escolar o Reglamento antes de inscribir a los alumnos en la escuela. 

7. Muestra siempre respeto y honra hacia los padres hablándoles de usted.

8. Sean firmes en las decisiones que se tomen a favor del niño. 

9. Recuerda que «nada es personal». No te des el lujo de enojarte.

10. Siempre resalta lo bueno del niño y luego habla sobre aquello que te preocupa de su conducta o desempeño académico. 

11. Hazles saber la importancia de enseñar a sus hijos a ser responsables de sus acciones y asumir las consecuencias de sus decisiones. 

12. Escucha con atención a los padres, tal vez compartan algún punto importante que como escuela debemos considerar. 

13. Nunca atiendas a un grupo de padres al mismo tiempo cuando tengan alguna inconformidad; cada situación es muy particular. 

Un padre de familia debe tener la certeza en su corazón que estamos a favor de sus hijos pese a cualquier circunstancia. Una prioridad en nuestra escuela es la honra al niño como creación perfecta de Dios. No perdamos de vista que estamos invirtiendo en una formación para la eternidad. 

«Dios hizo todo hermoso en su tiempo. Él sembró eternidad en el corazón del hombre, pero aun así el ser humano no puede comprender todo el alcance de lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin».

Eclesiastés 3:11