Desde que era niña, mi mamá siempre me enseñó a ser ordenada. Ella me decía: «Hija, si eres ordenada encontrarás más fácil las cosas, trabajarás más rápido y no te frustrarás».
Estoy tan agradecida con ella porque el orden fue algo muy importante en nuestro hogar.
Cada mañana mi mamá checaba que tendiéramos nuestras camas, que nuestro cuarto estuviera ordenado y que nuestros dientes estuvieran limpios.
Mi madre siempre revisaba que nuestras mochilas estuvieran en orden con todo el material que necesitábamos. Después de ir a la escuela, cada tarde hacía tareas con nosotros y revisaba nuestros libros y libretas. Ella se tomaba el tiempo para ver que nuestra letra estuviera bonita y que nuestros trabajos estuvieran limpios. Recuerdo que con un plumón rojo marcaba nuestras faltas de ortografía y tenía libretas extra para ponernos a hacer planas y escribir 100 veces esa palabra que habíamos escrito mal. (Claro que esa no era una parte divertida).
Mi mamá es una mujer que trabaja mucho, y cuando digo mucho, ¡es mucho!
Se levantaba a las 2:00 a. m. para empezar su trabajo, y terminaba su día a medianoche. ¡Sí! Dormía 2 o 3 horas al día y aún así siempre estuvo al pendiente de todos nuestros estudios.
Siempre estuvo involucrada en nuestras tareas, presente en todo lo que tenía que ver con la escuela. Mamá de cuatro hijos, soltera y empresaria. Podría contarte más sobre ella, pero el punto al que quiero llegar es que su ejemplo me inspiró mucho para estar involucrada en la educación de mi hijo.
Soy mamá de Sawyer, un niño de 9 años. Desde que tenía 3 años comenzamos con el sistema de escuela en casa utilizando el material de Sistema Educativo LAM. Han sido seis años muy bonitos y de mucho aprendizaje para mí y para Sawyer.
Hemos pasado por diferentes temporadas. Por ejemplo, ahora tengo la gran ayuda de una maestra y entre las dos nos repartimos las materias y así enseñamos a mi hijo, pero también hemos pasado por temporadas donde yo lo hago de tiempo completo.
He aprendido a entender mis temporadas y no frustrarme si las cosas tienen que cambiar. Aún así estoy 100% involucrada en todo. Mi oración cada día es: «Señor, dame la gracia, la paciencia, la organización y el gozo para enseñar a mi hijo».
Antes de iniciar la semana, preparo todo. Estudio las clases, imprimo todo el material de la semana y consigo todo lo que necesitaré para cada materia.
Creo que la organización es muy importante como mamás que enseñamos en casa. No por el hecho de que no van a una escuela, nosotras vamos a tener un caos en nuestras agendas, en el lugar donde enseñamos y con nuestro material. Es muy importante que ellos tengan sus horarios bien programados, que sus libros estén cuidados, que su material lo tengan en orden, su área de trabajo esté limpia y tengan sus rutinas. Estas pequeñas cosas cambian la vida del niño. (Aunque tenemos que tener cuidado de no convertir el orden en una obsesión).
El orden proporciona calma, seguridad, disciplina, responsabilidad, libertad y nos hace ser más productivos, entre otras cosas, que nos benefician mucho. No soy una experta, pero tú puedes investigar con más calma sobre este tema.
El orden es algo muy importante en nuestras vidas y se aprende en casa. Yo quiero animarte a ser creativa en cómo organizar todo mejor. Tal vez te cuesta, y no quiero juzgarte, pero recuerda que tú eres el ejemplo más grande para tu hijo. Así como tú haces las cosas, será el patrón que tus hijos aplicarán en sus vidas.
Una respuesta
Hola buenas tardes yo tengo con ustedes a mis 3 hijos estudiando en casa con su curriculum pero me gustaría saber si ustedes tienen alguna información u orientación acerca de un plan para preparatoria. Ya que mi hija estará cursando este ciclo su ultimo año de secundaria.
Quisiera saber si saben de una escuela como ustedes tenga la facilidad de estudiar en casa con un curriculum con valores cristianos asi como el de ustedes.